viernes, 2 de abril de 2010

Tan Brillante















Varado en un puesto callejero, apenas levantando los pies a cada baldosa con un sin numero de obstáculos en el camino, a esas alturas  hasta el dinero es demasiado pesado, en este mundo tan brillante, ya no puedo siquiera hablar, los veo, los veo a todos, y mis innumerables crímenes me persiguen, todo esta tan malditamente brillante que de esconderme; solo un sueño funesto. Veo sus rostros sin figura y sus dedos apuntándome, acusando, pero cierto es que no pude evitarlo. Arrepentido? Jamás, porque disfruté cada segundo.
 Pero estamos en abril y todo adquiere ese sabor metálico, pegajoso en la garganta, con aroma a sal. Es esta fecha, en la que la sangre ya no quiere correr mas y solo despertar en la mañana hace difícil el vivir, y el maldito espejo te dice la verdad: "Tú el asesino" pero aquella imagen nunca fue la realidad, solo un rostro, nada llamativo, nada fuera de lo común, y ahí seguía: "Tú el asesino" resonando contra las estrechas paredes, "Tú el asesino" en mi mente, "Tu el asesino" por mi piel, "Tu el asesino" en cada onza de carne, "Tú el asesino" gota por gota en mi sangre, "Tú, asesino" 
Si ese de ahí soy yo, no solo el cuerpo, ni esa carne que se comprime, ni esa piel que se dilata, ni tampoco solo la sangre que se derrama, sino el asesino!!











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