sábado, 24 de abril de 2010

Solo es no sentir

.




El frío amedrenta mis intenciones
sucias intenciones,
y en mi cabeza sobria,
gritas un poco de esperanza,
pienso en cuanto podría fingir,
en cuanto podría amar,
en cuanto podría perdonar,
y la misma marea me jala.
Hablo con dios
y resulta que él tampoco sabe nada.
Llego fuera de la ciudad,
y ya no puedo ver el verde,
porque esta solitario.
Masa inconsciente me rodea
me acosa, me provoca
en tonta ironía,
solo puedo contestar sí.
Alejándome de la vida
y llegando a un paraíso
roído por gusanos ejecutivos,
y ellos tampoco saben nada
se arrastran sobre sus babosos trajes.
e impactan unos contra otros
me absorbe uno sacando su grotesca boca.
Estrangula un cuerpo
y ese cuerpo no era mio.
Mis ojos se cierran y camino,
en un sendero albo,
brillante como mis extremidades,
y ese espeso humo me rodea
se mete en mi
y me vuelvo oscuro
y caigo
y estoy, para variar
solo...




.

No hay comentarios: