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El frío amedrenta mis intenciones
sucias intenciones,
y en mi cabeza sobria,
gritas un poco de esperanza,
pienso en cuanto podría fingir,
en cuanto podría amar,
en cuanto podría perdonar,
y la misma marea me jala.
Hablo con dios
y resulta que él tampoco sabe nada.
Llego fuera de la ciudad,
y ya no puedo ver el verde,
porque esta solitario.
Masa inconsciente me rodea
me acosa, me provoca
en tonta ironía,
solo puedo contestar sí.
Alejándome de la vida
y llegando a un paraíso
roído por gusanos ejecutivos,
y ellos tampoco saben nada
se arrastran sobre sus babosos trajes.
e impactan unos contra otros
me absorbe uno sacando su grotesca boca.
Estrangula un cuerpo
y ese cuerpo no era mio.
Mis ojos se cierran y camino,
en un sendero albo,
brillante como mis extremidades,
y ese espeso humo me rodea
se mete en mi
y me vuelvo oscuro
y caigo
y estoy, para variar
solo...
.
sábado, 24 de abril de 2010
viernes, 16 de abril de 2010
Joel-Peter Witkin
RETRATO HABLADO - JOEL-PETER WITKIN "Albuquerque Nuevo Mexico"
DAVID LAUER. Hace algún tiempo, Joel-Peter Witkin sostuvo una larga conversación con David Lauer a propósito de su trabajo, sus convicciones y creencias. Reproducimos aquí algunos fragmentos de esa entrevista inédita, dejando que la voz de Witkin nos conduzca por los caminos de una peculiar experiencia fotográfica.
Yo me identifico de manera profunda con la hisoria del bufón. Esa maravillosa historia gótica en la que él se halla frente al altar, la Virgen y el niño, y lo único que tiene para ofrendar es su acto de malabarismo. Todo ocurre en esa gran catedral donde los trabajos de embellecimiento han llevado más de cincuenta años. Un lugar muy solemne. Y la gente se le queda viendo al bufón, se están riendo de él. Pero de repente te das cuenta de que lo que está haciendo el bufón es la forma más elevada de devoción de la que es capaz. Y entonces ocurre el milagro: ¡la Virgen y el Niño le sonríen al bufón!
Entonces no es tanto un acto gracioso sino un acto que representa lo mejor de sus capacidades. El punto culminante de esta historia, de esta fábula, supongo, es que tanto la Virgen de madera como el niño Jesús, también de madera, sonríen para luego seguir siendo lo que son, piedra o madera, en las variantes del cuento.
Yo creo que una persona no puede ser devota, a menos que sepa que está adorando al máximo bien de sí misma, el bien que sale de su propio crecimiento y que puede ser compartido con otra personas sin egoísmos. Hacer fotografía es una forma particular de esa veneración... (Texto completo)
viernes, 2 de abril de 2010
Tan Brillante
Varado en un puesto callejero, apenas levantando los pies a cada baldosa con un sin numero de obstáculos en el camino, a esas alturas hasta el dinero es demasiado pesado, en este mundo tan brillante, ya no puedo siquiera hablar, los veo, los veo a todos, y mis innumerables crímenes me persiguen, todo esta tan malditamente brillante que de esconderme; solo un sueño funesto. Veo sus rostros sin figura y sus dedos apuntándome, acusando, pero cierto es que no pude evitarlo. Arrepentido? Jamás, porque disfruté cada segundo.
Pero estamos en abril y todo adquiere ese sabor metálico, pegajoso en la garganta, con aroma a sal. Es esta fecha, en la que la sangre ya no quiere correr mas y solo despertar en la mañana hace difícil el vivir, y el maldito espejo te dice la verdad: "Tú el asesino" pero aquella imagen nunca fue la realidad, solo un rostro, nada llamativo, nada fuera de lo común, y ahí seguía: "Tú el asesino" resonando contra las estrechas paredes, "Tú el asesino" en mi mente, "Tu el asesino" por mi piel, "Tu el asesino" en cada onza de carne, "Tú el asesino" gota por gota en mi sangre, "Tú, asesino"
Si ese de ahí soy yo, no solo el cuerpo, ni esa carne que se comprime, ni esa piel que se dilata, ni tampoco solo la sangre que se derrama, sino el asesino!!
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