miércoles, 17 de junio de 2009

Gardenia

Gardenia,
tú junto al observador
oleosa y lúgubre.
Éter sanguinario,
das susto al compañero.
Aquí en la soledad,
tenebrosa, donde los espíritus
se marchan y solo la carne
queda.

sábado, 6 de junio de 2009

La leyenda del espantapajaros





Director: Marco Besas 
Animacion: Carlos Lascano 
Narracion: Sancho Gracia




Por qué será que los cuervos son negros?




A la izquierda del roble

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
pero el Jardín Botánico es un parque dormido 
en el que uno puede sentirse árbol o prójimo 
siempre y cuando se cumpla un requisito previo. 
Que la ciudad exista tranquilamente lejos.

El secreto es apoyarse digamos en un tronco 
y oír a través del aire que admite ruidos muertos 
cómo en Millán y Reyes galopan los tranvías.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
pero el Jardín Botánico siempre ha tenido 
una agradable propensión a los sueños 
a que los insectos suban por las piernas 
y la melancolía baje por los brazos 
hasta que uno cierra los puños y la atrapa.

Después de todo el secreto es mirar hacia arriba 
y ver cómo las nubes se disputan las copas 
y ver cómo los nidos se disputan los pájaros.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
ah pero las parejas que huyen al Botánico 
ya desciendan de un taxi o bajen de una nube 
hablan por lo común de temas importantes 
y se miran tan fijamente a los ojos 
como si el amor fuera un brevísimo túnel 
y ellos se contemplaran por dentro de ese amor.

Aquellos dos por ejemplo a la izquierda del roble 
(también podría llamarlo almendro o araucaria 
gracias a mis lagunas sobre Pan y Linneo) 
hablan y por lo visto las palabras 
se quedan conmovidas a mirarlos 
ya que a mí no me llegan ni siquiera los ecos.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
pero es lindísimo imaginar qué dicen 
sobre todo si él muerde una ramita 
y ella deja un zapato sobre el césped 
sobre todo si él tiene los huesos tristes 
y ella quiere sonreír pero no puede.

Para mí que el muchacho está diciendo 
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

   ayer llegó el otoño,
   el sol de otoño 
   y me sentí feliz 
   como hace mucho 
   qué linda estás 
   te quiero 
   en mi sueño 
   de noche 
   se escuchan las bocinas 
   el viento sobre el mar 
   y sin embargo aquello 
   también es el silencio 
   mírame así 
   te quiero 
   yo trabajo con ganas 
   hago números 
   fichas 
   discuto con cretinos 
   me distraigo y blasfemo 
   dame tu mano 
   ahora 
   ya lo sabés 
   te quiero 
   pienso a veces en Dios 
   bueno no tantas veces 
   no me gusta robar 
   su tiempo 
   y además está lejos 
   vos estás a mi lado 
   ahora mismo estoy triste 
   estoy triste y te quiero 
   ya pasarán las horas 
   la calle como un río 
   los árboles que ayudan 
   el cielo 
   los amigos 
   y qué suerte 
   te quiero 
   hace mucho era niño 
   hace mucho y qué importa 
   el azar era simple 
   como entrar en tus ojos 
   dejame entrar 
   te quiero 
   menos mal que te quiero.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
pero puede ocurrir que de pronto uno advierta 
que en realidad se trata de algo más desolado 
uno de esos amores de tántalo y azar 
que Dios no admite porque tiene celos.

Fíjense que él acusa con ternura 
y ella se apoya contra la corteza 
fíjense que él va tildando recuerdos 
y ella se consterna misteriosamente.

Para mí que el muchacho está diciendo 
lo que se dice a veces en el Jardín Botánico

   vos lo dijiste 
   nuestro amor 
   fue desde siempre un niño muerto 
   sólo de a ratos parecía 
   que iba a vivir 
   que iba a vencernos 
   pero los dos fuimos tan fuertes 
   que lo dejamos sin su sangre 
   sin su futuro 
   sin su cielo 
   un niño muerto 
   sólo eso 
   maravilloso y condenado 
   quizá tuviera una sonrisa 
   como la tuya 
   dulce y honda 
   quizá tuviera un alma triste 
   como mi alma 
   poca cosa 
   quizá aprendiera con el tiempo 
   a desplegarse 
   a usar el mundo 
   pero los niños que así vienen 
   muertos de amor 
   muertos de miedo 
   tienen tan grande el corazón 
   que se destruyen sin saberlo 
   vos lo dijiste 
   nuestro amor 
   fue desde siempre un niño muerto 
   y qué verdad dura y sin sombra 
   qué verdad fácil y qué pena 
   yo imaginaba que era un niño 
   y era tan sólo un niño muerto 
   ahora qué queda 
   sólo queda 
   medir la fe y que recordemos 
   lo que pudimos haber sido 
   para él 
   que no pudo ser nuestro 
   qué más 
   acaso cuando llegue 
   un veintitrés de abril y abismo 
   vos donde estés 
   llévale flores 
   que yo también iré contigo.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
pero el Jardín Botánico es un parque dormido 
que sólo despierta con la lluvia.

Ahora la última nube a resuelto quedarse 
y nos está mojando como alegres mendigos.

El secreto está en correr con precauciones 
a fin de no matar ningún escarabajo 
y no pisar los hongos que aprovechan 
para nadar desesperadamente.

Sin prevenciones me doy vuelta y siguen 
aquellos dos a la izquierda del roble 
eternos y escondidos en la lluvia 
diciéndose quién sabe qué silencios.

No sé si alguna vez les ha pasado a ustedes 
pero cuando la lluvia cae sobre el Botánico 
aquí se quedan sólo los fantasmas.

Ustedes pueden irse. 
Yo me quedo. 

Falling in love again

Título original: Falling in love again
Director: Munro Ferguson
Producción: 
Office National du Film du Canada
Formato: 35 mm / animación
Duración: 3 min.




Un corto muy simpatico que me tope un dia en el cartoon network, por fin lo encontre ^^.




viernes, 5 de junio de 2009

Regarè con lágrimas tus pétalos

Director: Juan Carlos Mari
Ganador del premio Goya a mejor cortometraje animado el año 2004


El cortometraje además de tener una muy linda historia, un gran guión y buena música, esta hecho completamente a mano, con mas de 10.000 dibujos pintados con simples lapices de colores.