domingo, 13 de julio de 2008

UN SUEÑO

Cierta vez un sueño tejio una sombra
sobre mi cama que un ángel protegía:
era una hormiga que se había perdido
por la hierba donde yo creía que estaba.

Confundida, perpleja y desesperada,
oscura, cercada por tinieblas, exhausta,
tropezaba entre la extendida maraña,
toda desconsolada, y le escucho decir:
"Oh, hijos míos! ¿Acaso lloran?
¿Oir como suspira su padre?
¿Acaso rondan por ahí para buscarme?
¿Acaso regresan y sollozan por mi?"

Compadecido, soltó una lágrima;
pero cerca vi una luciérnaga,
que respondió: "¿Qué quejido humano
convoca al guardián de la noche?

Me corresponde iluminar la arboleda
mientras el escarabajo hace su ronda:
sigue ahora el zumbido del escarabajo;
pequeña vagabunda, vuelve pronto a casa."
William Blake

Cry

Y siempre sigue lloviendo tan fuerte...